Delayed

Palabra maldita en todos los aeropuertos, sinónimo internacional del retraso del avión que estamos esperando. Pero también aplicable a otros aviones en forma de obras que en tierras como la nuestra llevamos años esperando con santa paciencia.

Y de entre esas obras en Carballo comienza a ser hiriente, sangrante y lacerante el caso del polígono industrial de Bértoa, o como hemos dicho repetidamente “La obra más anunciada de la historia” que debía estar funcionando hace un año y aún no ha comenzado. Los carteles de “delayed” de la pantalla del aeropuerto carballés se han sucedido formando un bucle interminable, y hoy le toca a otro retraso más. Pese a que las obras de urbanización de la primera fase se adjudicaron en el mes de julio, sólo se disponía del 54% de los terrenos, y se sigue pendiente de poder tener acceso a los restantes. ¿Cómo es posible que se tarde tanto en conseguirlos? ¿No se tramitan las expropiaciones? ¿O será más bien cuestión de dinero?

Retrasos como estos ocupan pequeños espacios en los medios de comunicación, pero no duden que en breve tendremos más y mejores publirreportajes institucionales para contarnos lo maravilloso que será el vuelo, y lo afortunados que somos en estar sentados esperando pacientemente tras el cartel de “delayed”.