Frenazo en el espacio y en el tiempo

Era cuestión de tiempo. Íbamos como motos y ahora estamos parados. Y ha sido literalmente instantáneo. Si durante los primeros meses del año se batía el record de licencias de obras en Carballo y las grúas eran el elemento más destacado de nuestro "sky-line" particular, el tercer trimestre refleja una actividad inmobiliaria en estado de coma.

Las prisas por evitar normas como las de habitabilidad de la Xunta, y el furor hipotecario por los tipos de interés bajos a nivel nacional, causaron una vorágine verdaderamente inaudita por levantar todos los edificios posibles. Una vorágine que provocó una saturación de la oferta tal que Carballo se convirtió en uno de los lugares de toda España con los precios de la vivienda más bajos. Y una vorágine que hizo que nuestros gobernantes sacasen pecho presumiendo de que tras tanta promoción y tanta construcción lo que se encontraba era su primorosa e inmaculada gestión.

Pero la fiesta se ha acabado, el coche ha frenado de 120 a 0 en pocos segundos, y aquí no existe el dilema que aqueja al guardia civil de Airbag. El frenazo ha sido en el espacio, Carballo, y en el tiempo, mediados de 2008. El verdadero dilema para nosotros es cómo va a afectar esto a muy distintos aspectos. Por una parte al empleo de muchos carballeses que dependen directa o indirectamente del sector de la construcción. Por otra al precio de la vivienda, pues la oferta se reduce y los promotores necesitan compensar su falta de actividad. Por otra también al Concello, que verá disminuir muy notablemente sus ingresos en concepto de impuestos de obra. Y globalmente, cómo no, a toda nuestra economía local. Es hora de demostrar ingenio, sacrificio y buena gestión. No podemos permitir que se nos pare el motor.