Marisol “Bocagrande”

Esperemos que con el vídeo adjunto se capte el eufemismo. Menuda la que ha liado doña Marisol Soneira. Y viniendo de la singular diputada camariñana, muy grande tiene que haber sido la salida de pata de banco para liarla más de lo habitual en ella. He aquí las declaraciones que hacía doña Marisol la semana pasada:

“Se no pasado o Partido Popular pedía a dimisión da Conselleira de Pesca do goberno bipartito e de todo o seu equipo, porque o seu xuicio tiña niveis de execución do seu orzamento moi baixos, pois como neste país non hai pena de morte, non me atrevo a pedir que fusilen a nadie pero desde logo, polo menos o destierro da Conselleira do Mar e do seu equipo”.

Parece que los caldeados ánimos nostálgicos que están rodeando la actualidad política nacional también le han afectado a nuestra diputada favorita, porque si no conociese ya a la señora Soneira, cualquier visitante foráneo a nuestras comarcas creería al escuchar estas declaraciones de toda una representante autonómica, que está visitando Venezuela, Corea del Norte, o alguna que otra perdida república dictatorial de las pocas que afortunadamente van quedando por el mundo. Y es que incluso para el desbocado verbo de Marisol, esta vez se le ha ido la mano.

Como era de esperar las críticas ha sido prácticamente unánimes, con todos los representantes locales y autonómicos del PP pidiendo la dimisión de la señora Soneira, o al menos unas disculpas públicas. Como doña Marisol ha dado la callada por respuesta, y tampoco desde su partido nadie ha dicho esta boca es mía, de nuevo han salido los populares a pedir explicaciones, y no parece que vayan a parar hasta conseguir algo. Sin embargo, mucho nos tememos que van a tener que quedarse con las ganas, porque habitualmente la longitud y descontrol de la lengua no suelen ir acompañados de la capacidad de arrepentimiento. Claro que una cosa es la dinámica de la disputa política, y otra muy distinta la opinión ciudadana. Y si muchos pensaban que la señora Soneira empezaba a estar de vuelta en la política comarcal, este incidente puede lamentablemente darles la razón de forma definitiva.