Vendiendo bajo la lluvia
Más o menos así se encuentran en las últimas semanas los comerciantes del mercado de abastos carballés, solo que sospechamos que no con tanta alegría como Gene Kelly en esta legendaria escena. Y es que, desde que han comenzado las lluvias, las obras de remodelación, y más en concreto la ausencia de tejado, han provocado la inundación de buena parte de los puestos, con las consiguientes pérdidas económicas.
Se da la curiosa circunstancia de que desde el Concello, responsable último de las obras, se exime de toda culpa a la empresa constructora, de quien se alaba su disposición a solucionarlo todo, al tiempo que el propio ejecutivo echa balones fuera y remite a la póliza que se encargará de cubrir los daños. Curiosamente, estas inundaciones llegan pocos días después de que Sueiro, trozo caído en mano, advirtiese en el pleno de los daños que la lluvia estaba ocasionando en los falsos techos de los comercios, y su peligro para la seguridad, aspecto que naturalmente fue minimizado por Evencio Ferrero.
Y llegados a este punto de nuevo tenemos que manifestar nuestra perplejidad: si las obras iban tan bien de plazo como cada día se encargaba de destacar el gobierno a través del BOE, ¿cómo es posible que metidos en pleno otoño un edificio con cientos de usuarios diarios no tenga el tejado puesto? ¿Eso era lo que estaba previsto? ¿Cómo es posible que esto no sea culpa ni responsabilidad de nadie? ¿Más allá de los daños materiales, está garantizada la seguridad de vendedores y compradores? Seguimos teniendo la sensación de que no nos cuentan toda la verdad, y de que lo dicho a lo hecho sigue habiendo un trecho bien grande.
Etiquetas: mercado
1 Comments:
de momento solo lles chove. esperade a que empecen a mexar por eles, a ver que din os da plaza.
a culpa seguramente sera de Sueiro ou de Andrade, digo eu, porque evenciño é virgen.
6/10/10 02:16
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