No se lleva el azul este verano

Bien
cierto es que los estándares de calidad que exige la asociación que otorga las
famosas banderas son elevados y a veces caprichosos. Pero alguien debería de
explicarnos de forma convincente, cómo es posible que Razo y Baldaio hayan sido
distinguidas durante tantos años, y que ahora, cuando un día sí y otro también,
presumimos de obras de saneamiento y mejoras en la costa, no sea así. O se han
cambiado las reglas del juego (y solamente para Carballo porque las demás
playas gallegas arrasan), o aquí alguien miente o no dice toda la verdad de lo
que pasa.
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