Esta piscina es una ruina

Recurrimos por segunda vez a este mismo vídeo, porque nos viene justamente al pelo. Tal y como ya se había recogido en algunos comentarios de este blog, la apertura de la nueva piscina de la calle Vila de Noia, reformada dentro del Plan E con spa incluido, está resultando todo menos un éxito.

Los problemas son múltiples: vestuarios reducidos y mal diseñados, encharcamientos en las duchas, pérdidas del vaso, baja temperatura del agua… y las quejas de los usuarios no se han hecho esperar, como tampoco las denuncias de la oposición. Desde el PP afirman en nota de prensa que se trata de un nuevo episodio de falta de control de obras, como en la Gran Vía o la Avenida de Bergantiños, y que el alcalde ha estado más preocupado de hacer “publirreportaxes” que de la calidad de unas obras que costaron más de un millón de euros y en la que, afirman, no se permitió a los técnicos municipales hacer un seguimiento exhaustivo de la ejecución.

Y es que ahí es donde radica precisamente el pecado capital de Evencio Ferrero, en haber sobreactuado como de costumbre para vender media docena de veces una obra que no era para tanto, y que encima ha resultado ser como la casa de “Esta casa es una ruina”, muy bonita para verla y pagarla, y un desastre cuando se empieza a utilizar. Y no esperen ver en LVDGE otro despliegue a toda página para recoger una por una, con su foto correspondiente, las deficiencias de la piscina, porque por ahora alguien ha decidido que esa información debe ser censurada.