¿Qué pasa con el Fórum?

Este lunes, 28 de marzo de 2011, acaba de terminar el plazo que las administraciones públicas, o mejor dicho sus políticos gobernantes, tenían para inaugurar, presentar, colocar primera piedras o visitar obras. Una ley pactada entre PSOE y PP ha venido a regular el gasto en campañas electorales y sobre todo la proliferación indiscriminada de todo tipo de actos políticos vinculados a las obras en los meses anteriores de las elecciones. Y así, hoy todos los medios de tirada nacional recogen el maratón vivido en la mayor parte de ayuntamientos y comunidades autónomas para apurar al máximo en la venta política de proyectos terminados o prometidos, e algunos casos cayendo en la anécdota o el ridículo de inaugurar un semáforo o un paso de peatones. Bien es cierto, no obstante, que quizá porque a muchos les ha pillado el toro de la norma, o sobre todo porque la crisis no perdona, el movimiento ha resultado muy inferior al de otras campañas y precampañas que recordamos.

Viene esta introducción a cuenta de la sorpresa que a nosotros nos produce la situación del superpublicitado “Fórum Carballo”. Hablamos de la niña bonita o proyecto estrella del gobierno municipal de Carballo, cuya puesta de largo se había anunciado para noviembre o diciembre de 2010 (tras más de 5 años de obras), que después se pospuso para primeros de año, y que ahora, ley en mano y contra todo pronóstico, va a quedar sin inauguración (al menos formal) hasta después de los comicios. Una situación llamativa si tenemos en cuenta el gusto del alcalde Ferrero por la pompa y circunstancia de todo ese batiburrillo de discursos, presentaciones, fotografías, salutaciones, declaraciones, reportajes, etc, etc, que rodea a este tipo de actos. Baste recordar el despliegue digno del ¡Hola! que vivimos con la piscina de la zona escolar o, sin ir más lejos, el publirreportaje a toda página del sábado pasado en el BOE, sobre el mercado municipal.

Tanto es así que la única explicación que atisbamos a ver es que, al contrario de lo que hemos oído y leído, el edificio, o mejor dicho, los 5 edificios del Fórum, están todavía verdes para ser puestos en marcha, o que faltan más piezas del puzzle de las que nos han contado. Tratándose además de un macroproyecto que ha recibido una friolera de millones de euros y que ha sido comparado con el Gaiás por su desmesura y su lentitud, las dudas y la necesidad de poner luz sobre estas sombras se hacen indispensables. ¿Por qué no está funcionando y cuánto tiempo vamos a tardar en poder ver en marcha el Fórum? ¿Cómo es posible que un proyecto municipal iniciado en la anterior legislatura aún no tenga fecha de arranque? ¿Por qué se han incumplido todos los plazos prometidos?