Comisión de investigación

Se atribuye a Napoleón la famosa frase de “cuando quiero que algo se atasque, nombro una comisión”. Pero en este caso más bien se pretende lo contrario, porque se trata de crear una comisión para esclarecer algo bastante oscuro, un caso que ya había sido denunciado por el PP poco antes de las elecciones del pasado mayo pero que tras el fulgor electoral se había apagado: la contratación por parte del Concello de una candidata del BNG como trabajadora social, a decir de la oposición contra todos los preceptos legales.

Mucho se ha dicho, hablado y escrito sobre oposiciones en Carballo, y más en las últimas fechas con la paralización de las de policía local. Pero creemos que esta es la primera vez que se llega el punto de abrir una comisión de investigación del asunto. De hecho no recordamos que nunca se haya hecho nada parecido para ningún asunto. Y si va a salir adelante no será, como cabía esperar, por la voluntad del alcalde Ferrero. Han sido los votos de la oposición, tras iniciativa de los populares, los que han contravenido la opinión del nacionalista. Una vez más, Viña ha salido respondón y quién sabe si acabará poniendo en un brete a su antiguo compañero de gobierno. Y es que don Evencio es un experto en presumir de transparencia, pero no tanto en practicarla.

Visto desde nuestra atalaya tenemos dos cosas que pensar. La primera es que si todo el mundo ha sido bueno y ha cumplido con la ley, a nadie debería de preocupar en absoluto cuanto pueda deducirse de una comisión de investigación. Y la segunda es que, siendo cierto lo primero, las intenciones de estas comisiones se desvirtúan cuando se prolongan artificialmente, cuando se les ponen trabas, o cuando se desvían de su verdadera meta. Defectos que estamos acostumbrados a ver en precedentes de otras administraciones y que finalmente sirven para una valiosa pérdida de tiempo que termina por no aclarar nada. Así que por favor, señorías, vayan al grano y pongan luz, porque lo que conocemos de este asunto ciertamente no huele bien.