En la Champions

Me ha tocado la moral la buena y tierna intención del articulista (el de “Problemas en las Aulas”) que ahí abajo habla del penoso estado de la educación y de que ya “Veremos cómo se resuelven todos estos problemas porque la educación de nuestros hijos e hijas debería ser la primera preocupación de nuestros gobernantes…” snif, snif…SNIF…

Perdonad, es que me he echado a llorar. Ya me repongo y continúo. Veamos. Parece ser que las personas se hacen ciudadanos adultos mediante la educación y la formación. Un núcleo importante de donde emana esa educación y formación es la Escuela. Los alumnos, durante sus años de formación académica, se forman para ser profesionales, para ser ciudadanos. Para ser las personas, en definitiva, que constituirán la sociedad de mañana. Es decir, el futuro.

Pues bien. Este será, sin duda ninguna, un futuro imperfecto, a no ser que algún acontecimiento extraordinario lo remedie. No sé, algo como una iluminación repentina, que nos toque la Primitiva a todos, una invasión extraterrestre, o que de repente comience a imperar el sentido común (esto lo he dejado para el final, por que es sumamente improbable que acontezca).

Vista la trascendencia del tema, decir que:

Los alumnos españoles, en general, son de los que tienen peores resultados académicos del mundo civilizado (viene de civil; por si acaso). Les remito para su comprobación al Informe PISA 2003.

Parece que adolecen, en gran medida, de conocimientos básicos en matemáticas y lengua. Es de suponer que en las demás asignaturas pase tres cuartos (esto es una fracción) de lo mismo.

Las sucesivas leyes educativas progres (primero la LOGSE, después la LODE, a continuación la LOE, y al final la JODE) han ido minando de forma constante el espíritu de esfuerzo, de dedicación a la tarea y de disciplina necesarios para desarrollar el proceso de aprendizaje de forma adecuada (de forma adecuada al alumno, a la sociedad y a ese futuro que nos va a caer en la cabeza como un saco de ladrillos).

Lo último es lo de pasar con cuatro en bachillerato (que viene del griego bachi = bache, obstáculo, y llerato = la ministra está borracha). No se trata más que de otro intento (intonto, podríamos decir) para ocultar los resultados estadísticos del fracaso escolar.

Esto, los alumnos españoles en general. ¿Y los alumnos gallegos en particular?...¿y los catalanes, y los vascos, y los mallorquines? (y dentro de poco los asturianos y sorpréndanse, dentro de un poco más los leoneses, extremeños y andaluces – esto es visión de futuro-)…

¿Que a qué me refiero? Pues apunto a la imposición de una lengua minoritaria por gobiernos autonómicos títeres de los nacionalistas. ¿Lo van cogiendo?

Bueno, pues en estas tierras de maravillas, se ha eliminado (o se eliminará) de la enseñanza el idioma común a cuatrocientos millones de hablantes. Así. Con un par.

Se está creando la Nueva Babel en la única nación del mundo donde está prohibido el idioma nacional en gran parte de su territorio.

¿Se imaginan a nuestros ilusos pupilos compitiendo por una plaza en una oposición que tenga lugar cincuenta metros más allá de Lugo o de Orense?

¿Se imaginan a estudiantes ávidos de saber, llegando de todas las partes de la geografía española para aprender una carrera en gallego en nuestra despoblada universidad?

Utilizando el mismo registro trágico-cómico ZPeano puedo decir que los españoles estamos en cabeza de la Champions League de la estupidez.

Tiquíades