Este proyecto es una ruina

Lo que mal empieza tiende a acabar mal. Las últimas novedades en el culebrón más largo de la historia de Carballo puede provocar dos reacciones: tirones de pelos desesperados o carcajadas igualmente desesperadas. Nosotros, por aquello de la salud, casi preferimos la segunda.

Les contamos que la empresa nacional Mercasa todavía no tiene ultimado su proyecto pormenorizado ni el estudio de financiación del proyecto de parking-centro comercial para la praza do Concello, pero ya nos han adelantado alguna perla. Hasta ahora sabíamos que los dos proyectos se consideraban de forma independiente, con un coste de unos 4 millones de euros para el edificio comercial y unos 6 millones de euros para el aparcamiento. Otras operaciones auxiliares, como la construcción de un mercado provisional en el San Martiño se habían estimado en unos 600.000 euros.

Pero claro, este era el presupuesto "inicial". Porque a la hora de estudiar las cosas de verdad y definir realmente los costes, sucede como en aquel sketch de Gomaespuma: "Señora, ¿se acuerda de aquel presupuesto que le hicimos para el arreglo de la casa? Pues ya vamos por el doble...". Al igual que también ha pasado con ejemplos señalados como el Monte Gaiás o la más cercana Casa dos Oficios, los costes se disparan exponencialmente, y ahora resulta que simplemente el realojo temporal de los placeros mientras duran las obras costará unos 1,3 millones de euros, el doble de lo previsto anteriormente. Tal es así, que el propio gobierno local ha de pedir ayuda a otras administraciones para financiar tal desembolso, es decir, que el Concello de Carballo no puede ni pagar una pequeña parte accesoria de todo el proyecto.

Sin embargo, lo anterior no es lo más preocupante; en primer lugar cabe preguntarse lo que hubiera pasado si el anterior concurso, finalmente abortado hace un año, hubiese salido adelante con los cálculos económicos realizados originalmente por el Concello. Y en segundo lugar la duda asalta ahora las anteriores estimaciones de 4 y 6 millones sobre el mercado y el parking. Esperando que estos otros cálculos hayan sido más realistas, mucho nos tememos que, con el paso del tiempo, este proyecto se está convirtiendo cada vez más en una ruina.