Formación a la carballesa

Se ha convertido en un tema central del debate político local. Luego de que el PP sacara a la luz los elevadísimos datos de paro de nuestro concello (más de 3.000 registrados) y criticara que las obras del Plan FEIL se adjudicaran mayoritariamente a empresas foráneas, el gobierno contraatacaba justificando legalmente sus adjudicaciones y afirmando el éxito de su gestión en la materia. Hoy los populares vuelven a la carga para denunciar el retraso de más de 3 años en la finalización de la Casa dos Oficios, y el escaso interés que los de Evencio y Viña han puesto en aprovechar las oportunidades del centro de formación, para así reeducar a nuestros vecinos parados y mejorar su cualificación para encontrar nuevos empleos.

Claro que quizá el problema que hay aquí no es de la existencia o no de formación, sino la forma en que unos y otros entienden el asunto. Porque justamente hoy nos enteramos en las páginas de la prensa local de que el Concello de Carballo va a colaborar de nuevo con la Universidad coruñesa en la oferta de un curso de verano. Vistas las circunstancias económicas, probablemente muchos pensaríamos que las jornadas se orientarían al asunto que más nos preocupa a todos de un año a esta parte: cómo mantener nuestro empleo o nuestro negocio, o cómo conseguirlo si ya no lo tenemos. Pero no, esto es Carballo, aquí la gestión siempre es excelente, desarrollamos proyectos europeos de vanguardia, y los criterios varían.

Así, los días 15, 16 y 17 de junio, el Pazo da Cultura albergará los cursos “Traballando en Lingua”, con la colaboración de los Servizos de Normalización Lingüística de la Universidade da Coruña y el Concello de Carballo así como la Coordinadora de Traballadores de Normalización Lingüística. Deducimos por tanto, que no es que el gobierno local haya abandonado la formación profesional, sino que ha encontrado definitivamente el sector productivo en el que depositamos nuestras expectativas profesionales de futuro: el pujante y prometedor mundo de la normalización lingüística. Parafraseando aquella famosa pregunta de la Barcelona de los 80: ¿tú estudias o… normalizas?