San Fermines en Carballo

También podríamos haber titulado el artículo “Que nos pilla el toro”, y abunda en sentido un tanto diferente en los anteriores artículos donde tratábamos las “prisas” de última hora para sacar adelante importantes proyectos para Carballo. Como los malos estudiantes que dejan todo el último día, el equipo de gobierno de Carballo anda nervioso ante la posibilidad de suspender, una vez más y van…, el examen de la eterna reforma del mercado municipal de abastos.

Nos explicamos. Hoy la prensa local informa de la elección que la correspondiente comisión ha realizado de entre las diferentes ofertas presentadas para proyectar la dichosa reforma. And the winner is… un estudio de arquitectura coruñés llamado “Abadeus”. Estudio por cierto que Manuel Andrade ha puesto en la picota al afirmar, tal y como recoge A Nosa Costa, que él ya sabía que iba a ser el elegido: “que investiguen quen é e sabrán por que o digo”. Pues Andrade dirá, pero este no es el asunto que ahora mismo nos preocupa a nosotros. El caso es que la elección de este estudio no es más que un primer peldaño dentro de una larga escalera para la ejecución de las obras. Porque Abadeus ha sido elegido a partir de un simple anteproyecto que expone la idea general de la obra. Ahora aún tendrá que redactar el proyecto completo, y con ello se tendrá que abrir un nuevo concurso, esta vez para la construcción. Y todo ello, en pleno verano, con el siempre inevitable retraso de la administración, teniendo que cumplir unos plazos mínimos obligatorios que la ley establece, y teniendo que contar con las opiniones y las necesidades, no siempre sencillas, de los usuarios del mercado. Por ello resulta difícil de creer la pretensión de los Evencio Boys de que las obras puedan arrancar en el mes de septiembre u octubre. ¿Y a qué viene tanta prisa después de 6 años de espera? Pues muy fácil, a que si el mercado no está empezado antes de final de año, se puede perder la aportación de 1,8 millones de euros del Estado, de la que tanto ha presumido el gobierno local.

Sumando los plazos legales, y teniendo en cuenta los antecedentes en la tramitación de este tipo de obras, mucho va a haber que correr si no queremos que el toro nos pille y se nos lleve por delante. Porque si finalmente nos quedamos sin esos millones, la reforma del mercado de abastos volverá a naufragar una vez más. Y no naufragará el gran proyecto de 15 millones con aparcamiento subterráneo que nos anunciaron en su día, sino que naufragará la versión reducida de la versión reducida de 2,4 millones. Es decir, no habremos sido capaces ni siquiera de saltar el listón al nivel más bajo posible.