El sexo de los ángeles

“Discutir sobre asuntos poco prácticos o importantes, especialmente cuando hay temas más importantes de los que preocuparse.”

Etimología: Se cuenta que cuando los turcos estaban a punto de conquistar Constantinopla, los sabios de Bizancio, en lugar de de preocuparse de defenderse de los enemigos, perdían el tiempo discutiendo acerca del sexo de los ángeles.

Ese fue el principal tema de debate de nuestros representantes en el pleno celebrado este pasado lunes en Carballo. No se habló del récord de parados que se registra en nuestro ayuntamiento, ni de todas las pymes que están pasando las de Caín, ni del peso en habitantes que vamos perdiendo mientras otros ayuntamientos de nuestra dimensión crecen el triple, ni siquiera del informe sobre el PXOM que ha emitido la Xunta y que viene a poner de chapuza para arriba el “trabajo” de 6 años.

El asunto que más importancia ocupó de la sesión plenaria fue si Carballo pertenece o no a la Costa da Morte. Y el artífice de tal logro no fue otro que Manuel Andrade, al parecer muy indignado porque el POL (Plan de Ordenación del Litoral) define varias zonas en nuestra costa, entre las cuales está Bergantiños (de Laracha a Malpica) y Costa da Morte (a partir de Ponteceso). El líder “centrista” y su número dos Sisa Méndez están preocupados porque creen que esta división establece una definición oficial, y realizaron una encendida y completa descripción de los naufragios acontecidos en la zona de Baldaio, entre otros datos, para reafirmar el carácter “costamorteiro” de Carballo, a lo cual los demás grupos también aportaron sus opiniones, básicamente consistentes en “bueno, y qué más dará”. Porque otra cosa sería que la pertenencia o no a la Costa da Morte supusiese una menor financiación o la restricción de proyectos para los concellos “bergantiñáns”, pero no se aportaron razones de que vaya a ser así.

Así que ya ven, pueden ustedes tomarse la uvas tranquilos y no preocuparse de su situación económica, que estamos en buenas manos. Si los turcos estuviesen hoy a las puertas de Carballo, podríamos darnos todos por jo…