De oportunidades perdidas e iniciativas desacertadas

Una noticia destaca especialmente en la prensa local por su singularidad. Allá por el mes de abril, el Concello de Carballo convocaba a los empresarios que lo deseasen a disfrutar de forma gratuíta de servicios de consultoría empresarial para sus negocios. Hablando claro, que una empresa foránea estudiase su negocio y les asesorase en materia de comercialización, publicidad, gestión, etc. La idea formaba parte del “plan de reactivación y dinamización empresarial” del Fórum, y ya en su día habíamos comentado algo al respecto en nuestro blog. De hecho escribíamos entonces:


“No obstante a nosotros nos llama hoy la atención otra iniciativa del gobierno de Evencio Ferrero. Conocida es la afición del ejecutivo nacionalista de Carballo por la redacción de toda suerte de planes, diagnósticos, estudios, análisis, anteproyectos, y cualesquiera documentos destinados a orientar o hablar de cosas que se supone algún día serán realidad, pero que tristemente casi nunca van más allá de un mero tomo de papel, o que se limitan a decirnos lo que todos sabemos desde hace mucho tiempo sin necesidad de hacer ningún estudio. Los hemos visto referidos al transporte, al medio ambiente, al tráfico, a los aparcamientos, al deporte… etc, etc, etc. En esta ocasión el concejal de promoción económica nos anuncia que el Concello va a redactar un “Plan Estratégico de Reactivación y Dinamización Empresarial” que también incluirá a los placeros del mercado y que formará parte del omnipresente proyecto Fórum. Un plan a redactar por “técnicos especializados” destinado a conocer “la situación actual y las necesidades” empresariales del concello, con la idea de “concretar as accións concretas” (ni Groucho Marx lo habría dicho mejor), con “dos líneas de actuación”, una de “consultoría o servicios semejantes” dirigida a particulares, y otra “de tipo sectorial”, donde se encuadrarán el “programa de dinamización” de la plaza o la Ruta do Pincho.

Y no seremos nosotros lo que digamos que nos parecen mal las inquietudes planeadoras y estratégicas de los Evencio boys. Pero mucho nos tememos que tanta planificación estratégica para la definición concreta de los diagnósticos sectoriales destinados a la dinamización empresarial de los sectores productivos asociados al desarrollo, no es, en el fondo, más que una adornada (y quizá costosa) burocracia con la que marear la perdiz ante los medios de comunicación para finalmente no llegar a ninguna parte. Porque lo que nosotros y muchos más creemos, es que los comerciantes y los empresarios de Carballo saben bastante bien lo que tienen que hacer para salir adelante sin necesidad de tantos papeles (ni tanta propaganda gubernamental, que al fin y a la postre es de lo que se trata), que no es el Concello quien para dirigir su actividad (suponiendo que pudiera hacerlo), y que quizá el bipartido debería de gastar más energías en resolver otros asuntos que sí son de su competencia, que sí afectan y mucho al comercio, y en los que hasta la fecha no ha hecho nada. A saber: seguridad, aparcamientos, tráfico, iluminación, etc.”

Pues bien, no se trata ahora de presumir de agoreros, pero hoy la noticia es que esta iniciativa se ha saldado con un número total de inscritos de ocho emprendedores. Y ante este éxito, y como cabía esperar (de hecho ya lo vimos antes), el tándem Concello-BOE hacen causa común culpando a los empresarios de su falta de interés por renunciar a una ayuda que, sin duda, les daría claves para mejorar sus negocios. Bien, esa es una cara de la moneda y no dudamos de que tenga su parte de razón. Pero como este blog nace con vocación de completar el análisis de la actualidad, debemos recordar que la moneda tiene otra cara. La cara que ya adelantábamos hace meses. La que dice que los empresarios carballeses ya conocen bien sus negocios, que todo aquel que mantiene con vida su empresa en los actuales tiempos económicos, pagando todos sus impuestos y respetando el galimatías de leyes que existe, ha demostrado claramente que sabe lo que hace, que el papel lo aguanta todo, y que la realidad diaria es más tozuda que unos estudios que, aún sin dudar de la valía de sus autores, no se perfilan como una ayuda real al día a día, o cuando menos ha quedado claro que la mayoría no lo ve así, o nadie se lo ha explicado bien. Por eso nos repetimos en que los empresarios carballeses no necesitan tanto que les digan lo que tienen que hacer, como que se mejoren las condiciones económicas y físicas en que tienen que trabajar. Y eso no es responsabilidad suya, sino principalmente de quienes nos gobiernan. Porque durante estos últimos años se ha tirado mucho dinero al Anllóns y se han perdido muchas oportunidades, pero no han sido precisamente los emprendedores quienes han destacado por ello.