Confidencias de ex-catequistas

Hai xa varios meses que o xornalismo galego anda medio alporizado por un blog anónimo (non, non somos os únicos) redactado por antigos traballadores do grupo Voz que foron despedidos, e andan a airear trapos non demasiado limpos sobre como funcionan as cousas na casa de Santiago Rey Fernández-Latorre. Probablemente, en todas as casas cocen fabas, pero pola parte que nos toca ós galegos, resulta verdadeiramente escandaloso ler como se cociña a información no que pasa (pasaba?) por ser o primeiro grupo de comunicación de Galicia. Unha mostra máis de que é precisa unha rexeneración do xornalismo e da información que reciben os cidadáns. Un par de citas textuais:

(En resposta a un comentario crítico dun traballador todavía en plantilla) “Es probable que el autor del comentario sea periodista, quizá uno de esos que están convencidos de que la información es un producto más que se compra, se transforma, se manipula, se empaqueta, se vende y, por tanto, defiende la tesis de que los periodistas están obligados a firmar todos los textos, incluso los que cuentan mentiras y tergiversaciones... ¡Porque para eso les pagan!
“La Voz de Galicia SA se hunde porque los gestores gastan el dinero en estupideces (como es el caso de V Televisión, por poner un ejemplo), y también se hunde porque hay profesionales que se prestan a lo que sea, incluso a contar mentiras y a joder a sus iguales.”

“ Un medio deja de ser un negocio rentable cuando quienes administran la información y la opinión se dedican a hacer caja personal perjudicando a la empresa de la que reciben el salario”.

“La ideología del Partido que controla la Voz es la del dinero”
“(Uno de los mandamientos básicos es: 4. Estrechar lazos con el partido político que ostente mayor cuota de poder en las instituciones gallegas (Xunta y grandes ayuntamientos), a fin de conseguir ayudas, subvenciones y demás favores.”

“El grupito que controla la Voz actúa como un partido político”

“En el periódico La Voz de Galicia, el afán por controlar de forma sistemática todas las informaciones y opiniones, primero en materia económica y empresarial y luego en asuntos socio-políticos, empezó a ir más allá de lo justificable a partir del año 2002.”

Os comentarios non entran nas interioridades das redaccións locais, pero, se a nivel galego e nacional, con tantos actores e intereses implicados, se actúa do xeito tan lamentable que aquí se recolle, non resulta moi difícil facer unha extrapolación e imaxinar qué abusos non se cometerán a nivel máis baixo, onde unhas poucas persoas cortan o bacallau.