El Bergantiños y el cuento del lobo

Un verano más el Bergantiños F.C. vuelve a la palestra por los mismos motivos de todos los años: la dimisión o renuncia de la directiva, y la carencia de personas dispuestas a ponerse al frente del proyecto. Y tiramos de tópico para recordar una mez más el famoso cuento del lobo. Porque la repetición de la situación límite, y el hecho de que en años anteriores haya habido salvaciones de última hora hace que muchos se relajen y den por hecho que, aunque sea sobre la campana, “alguien” aparecerá para evitar que Carballo pierda a su principal y más histórico referente deportivo. Y ese es el peligro, porque algún año (quizá este) puede que nadie aparezca.

No obstante, no deberíamos de quedarnos en lo inmediato. La pregunta es cómo es posible que las directivas del Bergan no aguanten más de un año, y todo el mundo salga del cargo escaldado y maldiciendo el día en que se enroló en el barco. La respuesta es bien conocida por todos los carballeses: absoluta y desesperante soledad. El equipo más importante de la Costa da Morte, con sede en su población más numerosa, no moviliza los apoyos precisos, especialmente de tipo económico y logístico. Las “fuerzas vivas” y “personalidades” locales no terminan de implicarse, la crisis tampoco ayuda, y este Concello de Carballo que tanto presume de gestión deportiva ha demostrado sobradamente escaso interés por el mundo del fútbol. Y mientras esto no cambie, tendremos a un enfermo terminal al que proporcionaremos un año más de vida a base del sacrificio de un grupo de sufridos directivos, con fecha de caducidad.