El triángulo de Carballo

Es una zona inquietante. Un lugar donde el misterio y lo desconocido se dan la mano. Un lugar donde las cosas desaparecen como desvanecidas en medio de la niebla, sin explicación, sin rastro. Un lugar donde las visiones fantasmales y los espejismos de viejos desaparecidos se reproducen furtivamente para sorpresa y temor de los arriesgados navegantes, para luego retornar a su escondite. ¿Otra dimensión? ¿Abducciones alienígenas? ¿La Atlántida? ¿Viajes en el tiempo? Muchas preguntas y pocas respuestas.

No es un programa de Íker Jiménez ni una producción de Hollywood. Es una reflexión acerca de los grandes proyectos para Carballo, y el particular Triángulo de las Bermudas que parece actuar sobre casi todos ellos. La supresión del peaje de la A-55, el hospital comarcal, el puerto deportivo de Razo, el gran campo de golf, la gran ciudad deportiva del Bosque, el parque de Santa Lucía, etc, forman parte ya de la leyenda de grandes ideas para nuestra ciudad misteriosamente desaparecidas no solo de la realidad, sino también de la actualidad informativa. Desvanecidas en la nada como los barcos y aviones que atravesaban esa porción del océano Atlántico.

Además, al igual que sucede en las Bermudas, los barcos desaparecidos reaparecen por sorpresa: hoy en la prensa local el alcalde carballés retoma el proyecto Temunde, un intento de convertir el barrio de la Milagrosa en un gran “parque temático” del ahorro energético cuya concreción nunca hemos llegado a conocer. Pero como también sucede en el Triángulo, la reaparición no es completa, o el barco va sin tripulación: más de un año después del anuncio del proyecto y la visita de los conselleiros nacionalistas a Carballo, la noticia es que está a punto de finalizarse el “diagnóstico previo”. De ahí a realidades concretas, casi podemos esperar en el Triángulo de las Bermudas.