El agua corre

Sí, es un principio fundamental de la naturaleza. El agua de los ríos corre desde el nacimiento, que está más alto, a la desembocadura, que está más baja. Este es el hecho que explica que la contaminación que anteayer causaba la muerte de un gran número de truchas en el Anllóns, al día siguiente hubiese prácticamente desaparecido. Un hecho que puede parecer evidente pero que a alguno de nuestros medios locales les causa cierta sorpresa y satisfacción. Y un hecho que tiende a hacer que todos nos olvidemos rápidamente de los sucedido y que los autores de los vertidos que afectan a nuestros ríos acaben pasando inadvertidos.

Al parecer el vertido fue detectado bajando por el Rego da Balsa y tuvo su principal efecto en la confluencia con el Anllóns a la altura del Parque homónimo. En consecuencia, las investigaciones tienen puesto el punto de mira en el polígono de Bértoa, y se espera que la analítica sobre la naturaleza de la sustancia puedan ofrecer más luz, o dicho en argot policial, reducir el cerco de los sospechosos.

Un suceso lamentable que no debemos dejar de denunciar, así como desear que el agua de nuestro río siga corriendo limpia, y que los responsables del vertido no se vayan corriendo de rositas.