Patos e impresoras

Días atrás, llegó a la playa de Leira un contenedor lleno de impresoras de la marca Samsung, lo que nos llevó a asociar la noticia con el anuncio que están poniendo ahora en la tele, contando la historia (real) de una manada de patos de goma que el mar llevó a las costas inglesas.

La historia de los patos se remonta a 1992, cuando un barco perdió un contenedor lleno de muñecos de goma para jugar en la bañera: 29.000 patos amarillos, castores rojos, ranas verdes y tortugas azules. Después de muchos años y de recorrer miles de millas, el mar los condujo hasta las costas inglesas, entre otras.

Curtis Ebbesmeyer y James Ingraham, oceanógrafos de Seattle, se encargaron de seguirles la pista a los patos, como medio para estudiar las corrientes oceánicas, registrando cuidadosamente las veces que los juguetes fueron vistos.

De este estudio, se desprende que el anuncio de los patos que sale en TV contiene dos errores:...

1) Que, después de tantos años en el mar, los patos ya non son amarillos, sino blancos. Curtis Ebbesmeyer: “Los patos que estoy esperando están marcados con la inscripción de los primeros años, se habrán descolorido y ahora deben ser blancos. Los castores rojos han perdido también su color original; sin embargo, las tortugas seguirán siendo azules y las ranas verdes.” Y

2) Que los patos no llegaron a las costas en rebaño, sino de forma dispersa: uno aquí, otro unas millas más allá,…

Los casos de contenedores que se caen al mar son mucho más frecuentes de lo que puede parecer. Por eso, no es tan extraño el suceso de Leira: «Hay 50 grandes contenedores de acero flotando en el Atlántico. Un verdadero peligro», dice Ebbesmeyer. «Las compañías de contenedores no me lo reportan porque no les gusta hablar de estos accidentes». Ebbesmeyer calcula que al año se pierden entre 2.000 y 10.000 contenedores, muchos de los cuales se abren y vierten su contenido al mar.

Si encontráis alguno de estos patos, podeis dirigiros a Curtis Ebbesmeyer en la siguiente dirección: www.beachcombers.org

La noticia de los patos podeis leerla en este enlace de The Guardian.