¿Crisis? ¿Qué crisis?

Andrade se reúne esta noche con su Comité General (es decir, consigo mismo), para “valorar la situación política local y tomar una postura al respecto”. El motivo de esta reunión es que Andrade está descontento por la paralización de las obras prometidas por la Xunta: «Non nos chegan as respostas directamente, ás veces vén por unha vía, ás veces por outra, pero nada claro e todo indirecto».

Este paso de Andrade nos recuerda la anterior crisis de septiembre del año pasado. En aquel momento, Andrade también reunió a los suyos para oficializar una ruptura aparente. Finalmente, todo quedó en nada, hasta el punto de que Andrade incluso aseguró la gobernabilidad para todo el mandato (La Voz, 23-9-05):

“Manuel Andrade dijo ayer que quedan descartadas mociones de censura en lo que queda de mandato.”

Conociendo el valor que tiene la palabra de Andrade (véase, si no, su promesa pública en cuanto a su sueldo), es de suponer que Ferrero esté otra vez temblando por su sillón. Tranqui, Evencio, tranqui.

Tenemos entendido que, legalmente, durante el último año de mandato de una Corporación no se puede presentar una moción de censura. El último año de mandato comienza a finales del mes de mayo (mes en que se celebraron las elecciones municipales), o aproximadamente un mes después, si la fecha a considerar fuera la de toma de posesión de los concejales. En cualquiera de ambas hipótesis, se estaría acabando el plazo para presentar la moción de censura, lo que podría explicar este movimiento de Andrade en este preciso momento.

¿Estará detrás de esta maniobra el Partido Popular? ¿Habrá moción de censura a la vista? ¿Será todo otro montaje de Andrade para apretarle las tuercas a sus socios de gobierno? ¿O estará preparándose la coartada para las próximas municipales? Nosotros (como Supertramp en la portada del disco que ilustra este post) apostamos por que todo seguirá igual.


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