Círculos misteriosos

Hace tres años reflexionábamos sobre la proliferación de glorietas, y hoy reflexionamos sobre este extraño fenómeno que asombra a los carballeses. Muchos recordamos los comentarios que circularon por la capital de Bergantiños cuando apareció el primer elemento circular de ordenación del tráfico: la rotonda del Haley. Lo nunca visto. El acontecimiento fue de tal calibre que el alcalde llamó a su amigo Facal para que diseñara una ¿escultura? que colocar en su interior. Aunque la mayoría pensamos que se trataba de un exprimidor, una batidora, o un juguete de carácter sexual, los entendidos aseguran que se trata de una sardina. Algunos afirmaron que el siglo XXI comenzaba ese día para la ciudad.

No disminuyó la pasión rotondera durante los siguientes dos años. Otra glorieta, esta vez en el acceso al polígono de Bértoa, sirvió para que Facal nos tomase de nuevo el p… el peso de nuestro cariño con otro gran pirulí que por lo visto también era un pez, y que, dice la leyenda, dialoga con su pariente de la Ponte da Pedra. Y como en el tripartito la rivalidad era la tónica dominante, Andrade no quiso ser menos, desplegando una doble vertiente artística en dos nuevos círculos: una escultura más vanguardista en la calle del Sol, y otra más costumbrista en el cruce de la Gran Vía con Vázquez de Parga. Arte reivindicativo que los ignorantes conductores decidieron boicotear.


Pero desde entonces hasta ahora han sido muchas más la glorietas que han aparecido de la noche a la mañana sembradas por nuestras calles. Un fenómeno que recuerda a los misteriosos círculos del maíz: en el acceso al polígono, en la zona de Hacienda, en la Milagrosa… y sobre todo en la avenida de Malpica. Este último caso, con muchos pequeños círculos alineados a poco distancia, y uno de ellos extrañamente desalineado, no deja de asombrar a los investigadores. ¿Qué significan estas formas? ¿Por qué esa rotonda apartada a un lado? Al igual que sucede con otra pregunta inquietante: ¿por qué los carballeses al principio colocaban esculturas en su interior? ¿Era un forma de complacer a los dioses? ¿Y por qué dejaron de hacerlo? ¿Acaso dejaron de tener fe en su religión? Se agradece que aporteis vuestras teorías.