¿Gürteliño?
Un detalle importante del último pleno celebrado en Carballo nos pasó desapercibido, aunque no para uno de nuestros atentos lectores: ¿existe favoritismo (por llamarlo suavemente) en las adjudicaciones de obras del Concello a determinadas empresas?
El titular de La Voz dando cuenta de la sesión decía: “Gobierno y oposición discrepan sobre las fórmulas para apoyar a los contratistas carballeses”. Se refería a una moción presentada por los populares que pretendía dar a los empresarios carballeses la opción de concursar, «especialmente a aqueles que manifestaron o seu interese por escrito». El último párrafo de la noticia era este:
Alberto Sueiro atacó al gobierno por la adjudicación de la instalación de placas solares en la piscina a una firma carballesa, después de invitar a otras de Arteixo y Ponteceso «que non tiñan solvencia técnica. Ao mellor -dijo- querían darlla a unha en concreto». Su compañero de grupo Moncho Antelo se mostró personalmente «molesto», como profesional del sector aludido, y el alcalde recordó que en la mesa de contratación están todos los grupos.
Pero lo más extraño del asunto es que, según la noticia, no parece que esa insinuación/acusación tan grave recibiera réplica contundente de Ferrero ni de Viña. No dudamos de que el medio que ofrece la noticia (por algo llamado La Voz Defensora de la Gestión Excelente) publicaría la contestación, desmentido o aclaración del gobierno, si existiera. Al dar la callada por respuesta, ¿significa esto que las acusaciones de Sueiro son ciertas? De ser así, ¿por qué el PP no destapó antes el asunto? Y, sobre todo, ¿por qué Sueiro no aporta pruebas? Al lado de esto, el escándalo de los teléfonos móviles que obligó a dimitir a una concejal del BNG sería pecata minuta.
Etiquetas: empresas, Plenos, política local
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